miércoles, 20 de mayo de 2009

ME BESABA MUCHO - Amado Nervo

Me besaba mucho, como si temiera
irse muy temprano... Su cariño era
inquieto, nervioso. Yo no comprendía
tan febril premura. Mi intención grosera
nunca vio muy lejos
¡Ella presentía!
Ella presentía que era corto el plazo,
que la vela herida por el latigazo
del viento, aguardaba ya..., y en su ansiedad
quería dejarme su alma en cada abrazo,
poner en sus besos una eternidad.

Alguien - Jorge Luis Borges

Un hombre trabajado por el tiempo,
un hombre que ni siquiera espera la muerte
(las pruebas de la muerte son estadísticas
y nadie hay que no corra el albur
de ser el primer inmortal),
un hombre que ha aprendido a agradecer
las modestas limosnas de los días:
el sueño, la rutina, el sabor del agua,
una no sospechada etimología,
un verso latino o sajón,
la memoria de una mujer que lo ha abandonado
hace ya tantos años
que hoy puede recordarla sin amargura,
un hombre que no ignora que el presente
ya es el porvenir y el olvido,
un hombre que ha sido desleal
y con el que fueron desleales,
puede sentir de pronto, al cruzar la calle,
una misteriosa felicidad
que no viene del lado de la esperanza
sino de una antigua inocencia,
de su propia raíz o de un dios disperso.

Sabe que no debe mirarla de cerca,
porque hay razones más terribles que tigres
que le demostrarán su obligación
de ser un desdichado,
pero humildemente recibe
esa felicidad, esa ráfaga.

Quizá en la muerte para siempre seremos,
cuando el polvo sea polvo,
esa indescifrable raíz,
de la cual para siempre crecerá,
ecuánime o atroz,
nuestro solitario cielo o infierno.

Llenate de mi - Pablo Neruda

Llénate de mí.
Ansíame, agótame, viérteme, sacrifícame.
Pídeme. Recógeme, contiéneme, ocúltame.
Quiero ser de alguien, quiero ser tuyo, es tu hora,
Soy el que pasó saltando sobre las cosas,
el fugante, el doliente.

Pero siento tu hora,
la hora de que mi vida gotee sobre tu alma,
la hora de las ternuras que no derramé nunca,
la hora de los silencios que no tienen palabras,
tu hora, alba de sangre que me nutrió de angustias,
tu hora, medianoche que me fue solitaria.

Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.
Yo soy esto que gime, esto que arde, esto que sufre.
Yo soy esto que ataca, esto que aúlla, esto que canta.
No, no quiero ser esto.
Ayúdame a romper estas puertas inmensas.
Con tus hombros de seda desentierra estas anclas.
Así crucificaron mi dolor una tarde.

Quiero no tener límites y alzarme hacia aquel astro.
Mi corazón no debe callar hoy o mañana.
Debe participar de lo que toca,
debe ser de metales, de raíces, de alas.
No puedo ser la piedra que se alza y que no vuelve,
no puedo ser la sombra que se deshace y pasa.

No, no puede ser, no puede ser, no puede ser.
Entonces gritaría, lloraría, gemiría.

No puede ser, no puede ser.
Quién iba a romper esta vibración de mis alas?
Quién iba a exterminarme? Qué designio, qué? palabra?
No puede ser, no puede ser, no puede ser.
Libértame de mí. Quiero salir de mi alma.

Porque tú eres mi ruta. Te forjé en lucha viva.
De mi pelea oscura contra mí mismo, fuiste.
Tienes de mí ese sello de avidéz no saciada.
Desde que yo los miro tus ojos son más tristes.
Vamos juntos. Rompamos este camino juntos.
Ser? la ruta tuya. Pasa. Déjame irme.
Ansíame, agótame, viérteme, sacrificarme.
Haz tambalear los cercos de mis últimos límites.

Y que yo pueda, al fin, correr en fuga loca,
inundando las tierras como un río terrible,
desatando estos nudos, ah Dios mío, estos nudos,
destrozando,
quemando,
arrasando
como una lava loca lo que existe,
correr fuera de mi mismo, perdidamente,
libre de mí, Curiosamente libre.
¡Irme, Dios mío, irme!

martes, 19 de mayo de 2009

Una corta historia

Me encanta cuando hablas
pues no te das cuenta cuando te admiro ,
y así mueves tus labios balbucean tes ,
mientras tomo un profundo suspiro.

Tu voz le canta a mis oídos
quienes buscan la dulzura en tus palabras ,
esa simpleza , vida , no puede haberme dolido ,
cuando son los sentimientos los que hablan.

Eres entonces la razón de mis suenos ,
que vienes y vas como las onduladas olas del mar ,
las que se acercan para salpicarme el rostro
dejando mi alma indecisa en pleno reposo.

Ya no me apena verte a los ojos ,
porque con fe ha crecido mi espíritu ,
ese que me habla con firmes susurros ,
exigiendome jamas tirarte al olvido.

Entonces te sientas nuevamente a mi lado
mientras procuro mencionar solo lo necesario ,
que aunque para mi muchas veces es demasiado ,
aun continuo tragándome con el silencio mis " te amo".

Llego a mi cuarto después de pasar el día ,
pero ya no me aferro a la incesable melancolía ,
la que siempre me lastimo sin medida ,
y ahora es lo que con recuerdos me brinda alegría.

Cierro los ojos esperando el amanecer ,
respirando profundamente el aroma de tu piel ,
lo cual calma mis temores al dejar el ayer ,
y que me regresa las ganas de volverte a ver.

Me haces sonreír con tan solo recordarte
y por eso esquivo mis dudas al buscarte ,
ya que me niego a tener que extra;arte ,
porque se que me dolería demasiadoel solo poder pensarte.

Te pierdes y luego regresas a estar presente
volviéndote con el tiempo mi mejor confidente ,
quien me escucha y aconseja en cada momento ,
motivandome mas a no basarme en un lamento .

Me has hecho crecer y me has hecho comprender ,
que la vida sigue y que no hay un después ,
que no hay nada mas que buscar en el ayer ,
sino vivir por el ahora y el manana , olvidandonos de los porqués.

Tus fuerzas me motivan a ser mejor ,
por eso te llevo conmigo en cada paso que doy .
Y con algo tan simple que me das sin intención ,
amo tu amistad y compania que me exaltan el corazón .

Llegaste a mi vida y todavía sigues aquí ,
llenando mis días con un alegre porvenir ,
gracias doy por tu existir ,
porque conocí a alguien con quien jamas mi amistad dejare de compartir .